viernes, 27 de febrero de 2009

Algunos pensamientos sobre caso de Aníbal Acevedo Vilá




Como ya mucho de ustedes saben, ayer el juez Barbadoro regañó a la fiscalía federal por no vincular directamente al ex-gobernador Aníbal Acevedo Vilá con el supuesto esquema de Filadelfia. Como parece, la fiscalía ha investigado varios casos separados y los ha juntado para crear un “súper-esquema”, pero hasta ahora Barbadoro no está muy convencido. Hoy el juez permitió el testimonio de Salvatore Avanzato y reiteró que quiere prueba para vincular directamente a Acevedo Vilá con el caso de Filadelfia o si no estarían (fiscalía) en graves problemas y tendría que desestimar cargos. Independientemente del resultado del juicio, me gustaría expresar mi opinión al respecto y ver que ustedes piensan. Aníbal sabía del “traqueteo” para lavar el dinero en exceso. Eso me parece definitivo. Decir que una persona que lleva más de veinte años en la política partidista no sabe de los chanchullos que ocurren en las campañas es realmente ilusorio, por no decir simplemente estúpido. Aníbal no era un simple asambleísta municipal en Las Marías o un líder de barrio, fue asesor de Hernández Colón, representante y portavoz de minoría, comisionado residente, y finalmente gobernador. En dos ocasiones fue presidente del PPD y por lo menos desde el ’96 ha sido una de las figuras políticas más importantes del país, especialmente después de la victoria de la Quinta Columna en el ’98. También hay que decir que Acevedo Vilá se ha caracterizado por ser un político muy astuto a quien siempre se le ha subestimado. Dicho eso, creo que Aníbal fue un gobernador realista que sabía que el país necesitaba tomar unas decisiones muy difíciles y antipáticas y me parece que de ser ciertos los rumores que rodean a Fortuño sobre el despido de empleados públicos, Aníbal se verá vindicado; por lo menos parcialmente. Entendiendo que Aníbal sabía de estas practicas ilegales no debemos justificar estas acciones diciendo que todo el mundo las hace, pero si debemos preguntar; ¿Por qué Aníbal y por qué ahora? La respuesta tiene nombre: Carlos Romero Barceló. Mi problema con este caso es que se trata de una vendetta política de las peores que hemos visto en Puerto Rico. Como sabemos, Acevedo Vilá hizo unas acusaciones medio nebulosas contra Romero que no fueron a ninguna parte y hasta le costó un regaño del Bar Association si no me equivoco. Romero no se quedó “da’o” y tiró con todo y en el 2004 radica una querella en contra del entonces comisionado residente en la que lo acusa de irregularidades en el recaudo de fondos para su campaña. Mi instinto me dice que Romero actuó mas en este caso que simplemente radicar una querella. Si investigamos al PNP seguramente encontramos casos similares o peores y si fuésemos a meterlos presos se quedaría el país sin políticos (no que sea mala idea dicho sea de paso). Otro problema que he tenido con este caso es la manera en que la fiscalía filtró todo tipo de información a la prensa durante la época electoral y la manera en que la fiscal Rodríguez se expresaba sobre el entonces gobernador, sonaba mas como un mitin político que una conferencia de prensa. La fiscalía ha querido barrer el suelo con Aníbal y eso ha provocado justa indignación entre muchos puertorriqueños. No creo que el issue realmente sea sobre su inocencia o culpabilidad, me parece más bien que esto se trata de persecución política. A mi no me convencía eso de persecución política hasta que escuché a la fiscal Rodríguez expresarse sobre el caso. Les juro que pensé que estaba escuchando WAPA radio o a Miriam Ramírez de Ferrer, fue en ese momento que me di cuenta que esto es personal, esto es Rodríguez contra Aníbal. Esto no se trata de robar millones de dólares a agencias públicas o al Instituto de Sida, se trata de unos miles de dólares en exceso a una campaña política. Si escuchamos a la fiscalía pensaríamos que Aníbal robó millones de dólares del departamento de Familia y luego arrolló una monja con su carro saliendo de Fortaleza. No quiero que piensen que estoy justificando acciones ilegales, para nada. Y tampoco pongo a Aníbal como una pobre victima, pero si creo que la fiscalía ha sido abusiva y ha menospreciado nuestra autonomía. Yo tengo problemas con que el gobierno federal ejerza poder sobre Puerto Rico y con todo y eso no podamos votar por el presidente. Tenemos menos poder que los estados de la Unión, es una autonomía artificial. Si repasamos nuestra historia, veremos que en los cincuenta y sesentas el gobierno federal tenía cierto respeto a la autonomía del ELA, pero mientras ha pasado el tiempo los federales se han inmiscuidos mas y mas en nuestros asuntos insulares, tal y como ha pasado en muchos estados. Este caso ha demostrado que el ELA es un fracaso y que los puertorriqueños, de todas las ideologías, tenemos serias dudas sobre le legitimidad de un gobierno por el cual no podemos votar. Sea culpable o no, el caso de Aníbal ha traído a la mesa importantes discusiones sobre nuestro sistema político y es hora de definirnos, ¿creemos en la colonia o no? Ya he hablado bastante opinen ustedes.

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